Esta semana nos hemos llevado una bonita sorpresa. De repente, entraron en clase los compañeros de tercero de primaria. Querían ser nuestros amigos y que hiciéramos cosas juntos. Un libro mágico que apareció en la pantalla, se encargó de emparejarnos y nos fuimos colocando con el padrino que nos había tocado.
Después escuchamos el cuento “En este cuento no hay ningún dragón”, en el que nos dimos cuenta que no hay que tener miedo a intentar hacer aquellas cosas que nos parecen muy difíciles.
Además, en la clase de Los papás y las mamás
pudimos charlar con nuestros padrinos y en la clase de Los elefantes
representamos el cuento de “Los tres cerditos”.
Tanto nos gustó la experiencia, que pronto nos
volveremos a ver para llevar a cabo una nueva actividad.