Cada semana, nos encanta descubrir qué compañero o compañera será el protagonista, y que sea él o ella quien nos dé los buenos días, nos pregunte cómo nos sentimos y por qué nos sentimos así. Pero también nos gusta ver cómo estampa su mano y su pie en su color favorito, además de descubrir qué alimentos son los que más le gustan o con qué prefiere jugar.
En esta ocasión le ha tocado
el turno a Seva y a Emily, que en sus respectivas clases se han entregado a
fondo para dejar el listón muy alto.
Los papás de Seva, Daria y
Nikita, nos propusieron una actividad muy chula. Como en algunas ciudades de
Rusia hace mucho frío, y nieva mucho, decoramos un copo de nieve con
brillantina y cuentas de colores. Luego el papá de Seva nos contó un cuento,
que le gusta mucho a Seva, nos leyó unos párrafos en ruso, como no entendíamos,
lo contó en castellano. El protagonista
es un veterinario al que le quieren mucho los animales porque les cuida y les
cura sus enfermedades. Un día, le llegó un correo que todos los animales de
África habían enfermado, y no se lo pensó dos veces, se fue a África. Atendió a
los animales del mar como a los animales del continente, les daba ¡chocolate y
jarabe! Y así curó a todos.
La abuela de Emily y su papá
Julio, nos propusieron hacer rincones y en cada uno de ellos haríamos un juego
diferente. Así, tuvimos que poner la cola al burro, meter canasta, soplar la
bola para que entrara en el número indicado o meter la bola en el agujero de su
color entre diferentes agujeros que tenía una tela. Fue muy dinámico y
divertido.
Muchísimas gracias por compartir este momento tan especial con todos nosotros.