El curso pasado, la Covid y el confinamiento nos privaron de disfrutar y aprender en el pequeño huerto del Sanra. Este curso no hemos dejado pasar esta oportunidad y con el doble de ganas, nos hemos puesto manos a la obra preparando el terreno, quitando las malas hierbas y plantando calabacines, lechugas, tomates o pimientos.
Y para que el huerto esté
bien cuidado en nuestra ausencia, los más pequeños hemos hecho dos espantapájaros
que se encargarán de esta tarea.
Pronto os seguiremos contando más cosas sobre nuestras tareas y duros trabajos a la espera de recoger los frutos.