28 febrero 2021

Murallas y torreones (5 años)

Como ya conocemos lo que es un Castillo y sus partes, ahora vamos a ir conociendo un poco más de cada una de ellas.

Fuera de las murallas el foso y campos, dentro del castillo, está el Patio de Armas, que era como un pequeño pueblo con establos, artesanos… y una iglesia, pero lo más importante era la Torre del Homenaje. Para conocerla, jugamos a un juego de las diferencias de dos torres casi iguales, era un poquito difícil… ¡pero lo conseguimos!

Vimos que era donde vivía el rey o el señor del castillo con su familia; los alimentos los tenían en la parte más baja, luego arriba, el salón principal y más arriba el dormitorio y arriba del todo, los soldados que vigilaban la torre.

Después de la visita del caballero D. Rodrigo, que nos trajo el mensaje del Rey de hacer un castillo en clase… ¡nos pusimos a manos a la obra!

Empezamos construyendo una de las paredes poniendo piedra sobre piedra, bueno… dibujándolas y ¡trabajando todos en equipo!

También en equipo, cortamos trocitos de papel de colores para hacer las ventanas del castillo, que se llaman vidrieras.

Vamos poco a poco, porque el Castillo es muy grande y tenemos que trabajar mucho.

También vamos a hacer la maqueta de un castillo. Lo primero en el rincón de “Somos artistas”, pintamos las murallas y las torres. ¡Nos va quedar genial! 

Con lo que ya sabemos de los castillos, los profes nos plantearon un reto ¡Asalto al Castillo! Ellos eran los reyes del castillo y nosotros teníamos que atacar para conquistar y hacernos dueños de él. No fue fácil… siempre nos ganaban… pero a veces ¡también ganábamos nosotros!

Utilizamos catapultas para lanzar piedras y fuego contra la muralla, también torres muy altas de madera con nuestros soldados para entrar al castillo, nos tiraban flechas con sus arcos y saetas, y a veces agua hirviendo, pero nuestros arqueros también tiraban flechas para defenderse.

Para romper la puerta usamos el ariete, un tronco terminado en un trozo de hierro y nos metíamos dentro de una caseta de madera que se llamaba tortuga, para que no nos den las flechas.

Y cuando conseguimos entrar, luchábamos con las espadas... y para ganar ¡fuimos a la torre del homenaje a por el rey y lo hicimos prisionero!

Además, en el siguiente libro pudimos ver como se atacaba un castillo y cómo lo defendían.

Y como siempre, seguimos aportando cosas para nuestro rincón.