Seguimos atravesando la selva y disfrutando de todo lo que nos ofrece. En esta ocasión ¡nos ha invadido hasta los rincones! En ellos hemos terminado nuestra obra artística, los nenúfares, inspirados en la obra del mimo nombre de Monet; hemos dibujado en nuestro libro de artistas con chocolate; nos hemos familiarizado con el juego del dominó utilizando uno de animales; hemos jugado con las cosas que tenemos en el rincón de exposición; y hasta unos monos y los cocos de unas palmeras nos están enseñando a sumar.
Con tanta actividad, necesitábamos
relajarnos y los sonidos de la selva nos ayudaron a conseguirlo.
Ahora conocemos muchos animales de la selva e incluso de la sabana, que viven en libertad y son salvajes, al contrario que los animales que viven con nosotros o muy cerca, como son los domésticos.
Pero lo más divertido fue jugar a “¿quién soy?”. Un compañero o compañera se colocaba en el centro de la asamblea con la tarjeta de un animal en su frente y nosotros le dábamos pistas para que lo acertara sin decir su nombre. Nos encantó el juego y seguro que volveremos a jugar muy pronto.
Uno de los animales de la selva que más nos ha llamado la atención ha sido la anaconda y a ella le hemos dedicado un poquito más de atención. Por este motivo, hemos hecho una serpiente al tiempo que practicábamos con las tijeras.
Una vez terminada la serpiente, disfrutamos bailando la canción “Soy
una serpiente” que os dejamos a continuación para poder disfrutar también en
casa.
Y como siempre, nuestro rincón de exposición no para de crecer. Estas son las últimas aportaciones que hemos hecho.
