Hemos empezado nuevo proyecto. ¡Las hormigas!
El otro día, cuando dejamos las mochilas, nos encontramos con una ¡fila de hormigas!, fuimos siguiendo la fila y… nos encontramos con ¿un hormiguero?, sí, eso nos dijeron los profes. Había una hormiga con un mensaje, decía que las hormigas son pequeñas que no las vemos y podemos pisarlas y si queríamos conocerlas un poco más. Todos dijimos que sí… ¡vamos a hormiguear!
Empezamos con la rutina de pensamiento "qué sabemos y qué queremos saber" de las hormigas, y queremos saber muchas cosas.
En uno de los rincones dibujamos cómo creíamos que era una hormiga.
Ya hemos conocido que las hormigas son pequeñas pero muy fuertes y que construyen hormigueros donde viven todas juntas y colaboran porque son una familia.
¡En clase tenemos un hormiguero! y lo hemos observado hasta con lupa. Hemos visto a la hormiga reina, es la que pone los huevos, tiene alas que a veces se come y es la más grande. También están las hormigas soldado, así se llaman las que protegen el hormiguero y a la reina y son un poco más pequeñas, pero las más pequeñas de todas son las hormigas obreras, las más trabajadoras porque construyen el hormiguero, traen la comida, también están las hormigas macho ¡qué tienen alas!
Los hormigueros son las casas de las hormigas, los pueden hacer en cualquier hueco; en la hierba, en el tronco de los árboles, en los huecos del cemento, bajo tierra... Construyen galerías y cámaras, que son como las habitaciones donde guardan la comida, tienen a los bebés hormigas que son huevos que pone la reina y son cuidados por las otras hormigas. No dejan entrar a otras hormigas que no sean de su hormiguero, las huelen y si no son de su familia ¡se las comen! Las hormigas tienen antenas, seis patas y una mandíbula muy fuerte con la que coge mucho peso y utiliza para hacer cosas. Además, son muy golosas y comen de todo; hojas, frutas, insectos, otros animales muertos, hongos…
En los rincones hemos jugado con las hormigas, un día las teníamos que agrupar de cinco en cinco en una mesa de luz, nos gustó mucho porque podía cambiar de color. En una ficha, hemos completado las filas de hormigas ¡solo podía haber cinco! y, otro día, teníamos que llevar tantas hormigas al hormiguero según el número que ponía que podían entrar.
Y para terminar, las aportaciones para nuestro rincón de exposición.
