Como
todos los años, llegadas estas fechas y antes de irnos de vacaciones de
Navidad, celebramos una fiesta a la que acuden nuestras familias para vernos en
acción. Este curso el belén de tres años se ha llenado de animales y el niño
Jesús estaba un poco asustado. Los de cuatro años descubrimos que para Jesús es
muy importante la sencillez y la humildad. Y los mayores organizados en
diferentes gremios intentaban buscar oficio al niño que acababa de nacer.
Hemos
preparado todo con mucha ilusión y con mucho cariño. Además hemos disfrutado
poniéndolo en escena sabiendo que son las personas que más queremos las que nos
estaban viendo y las que no paraban de aplaudir. Mil gracias por vuestra ayuda
y colaboración sin la cual, nada hubiera sido lo mismo.