Ya hace
algunas semanas os informamos acerca de algunas cosillas sobre nuestro proyecto
“Con las manos en la masa”, y ha llegado el momento de que os contemos como
termina esta aventura. Después de conocer los cereales, las frutas y verduras,
y los lácteos, nos tocó llenar el vagón de las carnes y pescados. Con ello, aprendimos el nombre de las tiendas y de los
profesionales que venden estos productos.
Pero qué
mejor forma de aprender, que vivirlo y experimentarlo. Por esta razón, nos
dimos un pequeño paseo hasta el supermercado más cercano al colegio donde
pudimos observar las diferentes secciones (panadería, frutería, pescadería,
carnicería…), sus productos y hablar con sus responsables. También llevábamos
la lista de la compra, y fuimos recogiendo solo aquellos productos que
necesitábamos comprar.
Una vez
en el colegio tras la visita al súper, pudimos ver, oler y tocar un pequeño
pescado llamado boquerón. Con la leche y
las fresas que habíamos comprado, hicimos un batido, y trabajamos algunas
normas de seguridad que debemos tener en cuenta cuando entramos en la cocina.
Y por
fin llegamos al último vagón, el de los dulces. Es el que más nos gusta y
precisamente el más pequeñito. Hemos aprendido que, aunque los alimentos que
lleva este vagón son los que estaríamos comiendo a todas horas, no debemos
hacerlo si queremos tener una buena salud.
Como a
nadie le amarga un dulce, nos pusimos a hacer una sencilla tarta con obleas,
mermelada y crema de cacao. Lo más divertido fue decorarla con estrellitas de
azúcar o Lacasitos, y lo mejor de todo, comérnosla. Os dejamos un vídeo con la receta para que podáis hacerla en casa.
Pero la
actividad más dulce que hemos realizado estos días la hemos llevado a cabo en
nuestro libro de artistas, donde hemos dado rienda suelta al artista que
llevamos dentro, esta vez con chocolate. Fue muy divertido, dulce y sobre todo
muy muy pegajoso.
Y no
podía faltar nuestra poesía, en esta ocasión la autora es María Negrín y el
poema es “La rica poesía de los alimentos” a la que hemos realizado algunas
pequeñas modificaciones para que nuestro cocinero Valentín sea su protagonista.
Por
último queremos mostraros nuestro tren de la alimentación ya terminado y el
rincón de exposición donde hemos ido colocando todas las aportaciones que hemos
ido haciendo a lo largo de esta nutritiva aventura.