Está
llegando el final de curso y ahora sí que sí, podemos decir que hemos aprendido
todas las letras del abecedario. Como no podía ser de otra manera, terminamos
con la letra W.
Un día
el panadero P, la señora de la montaña M y sus dos hijas gemelas N, Ñ
decidieron salir de excursión. Prepararon todo lo necesario sin olvidarse los
bañadores, las toallas y la tienda de campaña. Con mucho cuidado colocaron las
maletas sobre un precioso burrito que habían comprado y todos felices
emprendieron el camino deseosos de llegar y disfrutar del Sol y la playa.
El viaje
resulto muy divertido, las niñas corrieron delante de sus padres y jugaron
muchísimo, pero pronto se sintieron cansadas y tuvieron que montar en el
burrito. Cuando estaban llegando, vieron una casita pequeña, hecha de madera
rodeada con un huerto. Allí vivía alguien que ellos no conocían, siguieron
andando y vieron un barco bastante grande anclado en el agua y, por la playa unas
redes de pescar.
Al lado
de la casa había una persona sentada tranquilamente. ¡Parecía el camarero V
dando el brazo a otro camarero igualito que él! ¡Qué raro‼ ¿Tendría un hermano que ellos no conocían? Se acercaron con cuidado y el
señor
desconocido se levantó, todos se saludaron con amabilidad y resulto que era
solo un personaje, que les contó que era marinero y pescador, y que sintió la
necesidad de conocer otros lugares y comenzó el viaje que le había llevado
hasta allí.
Le gustó
tanto el paisaje, la paz y la tranquilidad del lugar que decidió quedarse algún
tiempo. Construyo la casa y creo el huerto donde cultivar lechugas, berzas,
acelgas, tomates, pimientos, calabazas, pepinos, fresas, melones y sandias.
El
panadero P y su familia estaban entusiasmados con su nuevo amigo, el marinero
W, que les invito a pasar unos días juntos. Durante estos días aprendieron
cosas del país del marinero y se hicieron grandes amigos. En agradecimiento le
invitaron a conocer a todos los habitantes del País de las Letras, incluso a
los reyes que se interesaron mucho por todo aquello que les contó: la vida de
los pescadores y los marineros. Al igual que el resto de las letras al marinero
W le gustó la idea de ponerse con la familia real a ver como sonaba.
Cuando
el marinero W habla con el rey U, suena WU.
Cuando
el marinero W habla con la reina A, suena WA.
Cuando
el marinero W habla con la princesa O, suena WO.
Cuando
el marinero W habla con la princesa I, suena WI.
Cuando
el marinero W habla con el príncipe E, suena WE.
Para que
a vosotros tampoco se os olvide la historia del marinero W, os dejamos el
cuento y la canción y así podréis recordar la historia siempre que queráis.
A
nosotros nos ha gustado mucho escuchar todas las historias del marinero W,
además hemos dicho y buscado palabras con W
en los cuentos, la hemos hecho con plasti… y nos lo hemos pasado genial.