14 febrero 2022

La gallina, el gallo y el pollito (3 años)

Esta semana ha girado en torno a la familia de la gallina que una de las que mejor conocemos gracias a las canciones de “La granja de Zenón” como “La gallina Turuleca”, “El gallobartolito” o “El pollito Pío”. Pero ahora sabemos que viven en gallineros y que nos aportan huevos y carne.

Como grandes artistas que somos, aprovechamos las plumas de las gallinas para hacer un bonito cuadro que nada tiene que envidiar a los grandes pintores.


Pero no todas las gallinas son iguales, ni se llaman de la misma manera. Nosotros tuvimos que buscar las que se llamaban A o a y marcarlas poniéndoles una pegatina encima. No fue fácil, había muchas y algunas querían confundirnos.

Teníamos muchas gallinas, pero necesitaban un gallinero. Nos pusimos manos a la obra y con mucho tesón construimos uno bien bonito en el que se pudieran sentir muy cómodas.

Y ahora que tenían su casita podíamos jugar con él y descubrimos que podía estar lleno o vacío, o que podía haber una gallina, pocas o muchas.

En el rincón de “Jugamos y construimos” (lógico-matemática) había un montón de gallinas poniendo huevos, aunque no todas ponían la misma cantidad. Teníamos que observar el número de huevos iba a poner cada una y colocárselo correctamente.

Ahora que las gallinas habían puesto los huevos nos dedicamos a observar cómo eran, e incluso los tocamos. También observamos cómo cambia el huevo cuando se cuece, y por supuesto nos lo comimos.

También hemos descubierto que de los huevos pueden nacer pollitos y durante toda la semana hemos ido viendo cómo iba creciendo el pollito dentro hasta que finalmente lo rompía y salía.

Pero con tantos animales en la granja, puede ser que alguno se ponga malito. ¿Quién lo curará? ¿Cómo se llama el médico de los animales? ¿Dónde están sus hospitales?

Todas estas dudas nos las resolvió María, la mamá de nuestro compañero Álvaro, que es veterinaria.

Además, nos convertimos en sus ayudantes y pudimos comprobar cómo estaban sus oídos, escuchar su corazón, tomarles la temperatura o vendarles una pata.

Muchísimas gracias María por tu tiempo y todo el cariño que has puesto en esta actividad.

Estamos dando los últimos retoques al rincón de exposición y aún hemos hecho algunas aportaciones de última hora. Muy pronto os mostraremos cómo ha quedado.