Estas
dos semanas pasadas hemos estado conociendo a la letra “v”. EL CAMARERO
"V", es el hermano de la señorita “b”, y aunque no es tan alto, su
forma de hablar es igual; por eso resulta muy fácil confundirlos.
El
camarero V pasa todo el día en el bar sirviendo vasos de naranjada. También
lleva vasos de leche a los niños, a los abuelos o a los papás. Al camarero “v”,
después de un largo y duro día de trabajo también le duelen los pies, aunque
usa zapatos cómodos para cansarse menos y llevar la bandeja con seguridad. No
tiene ayuda, y está todo el día yendo y viniendo de la barra a las mesas para
atender a los clientes.
Tanto y
tanto trabajó en verano, que la doctora le recetó unos días de vacaciones en un
sitio tranquilo, así que la señorita “b”, su hermana, se ofreció a quedarse en
el bar. Entonces empezó el lío. El señor estudioso, se quedó muy sorprendido
cuando vio a la señorita “b” en el bar, y mucho más, ¡cuando…la escucho hablar!
¡Qué raro, si habla como el camarero “v”!”
Desde
aquel día es complicado para los niños que no prestan mucha atención, poder
diferenciar el sonido de las dos letras, aunque si en algún momento dudáis, lo
mejor es que le preguntéis a alguna persona mayor que os lo dirá encantada.
Aquí os
dejamos el cuento del camarero V:
Después
de escuchar la historia, hemos visto y escuchado la canción, hemos pensado y
dicho algunas palabras con V, hemos contado sus sílabas, además de aprender a
diferenciarla de su hermana la presumida B. También nos ha encantado cantar y
bailar la canción.
Ahora
que ya conocemos al camarero V, podemos leer nuevas palabras porque la v
también puede acompañar a todos los miembros de la Familia Real:
Cuando
el camarero V habla con el rey U, suena vu.
Cuando
el camarero V habla con la reina A, suena va.
Cuando
el camarero V habla con la princesa I, suena vi.
Cuando
el camarero V habla con la princesa O, suena vo.
Cuando
el camarero V habla con el príncipe E, suena ve.
Para
practicar en casa, nuestras profes nos han dejado la siguiente ficha de
lectura: