Se
colocará en el suelo una fila de tarjetas con sílabas. Los alumnos/as por turno
deberán ir pisando cada tarjeta al tiempo que leen la sílaba. Cada una de las
tarjetas será una piedra sobre el río que les permitirá cruzarlo, pero un error
al leerla será un resbalón y una caída al río, dejando el camino libre al
siguiente compañero.