"Cuando un niño puede relacionar lo que aprende con sus propias experiencias, su interés vital se despierta, su memoria se activa, y lo aprendido se vuelve suyo" Rudolf Steiner
No
podíamos perder la oportunidad de contar en nuestras clases con la visita de un
médico, que nos contase un poquito más sobre cómo funciona nuestro cuerpo por
dentro. Y cuáles son las partes más importantes, para qué sirven y dónde las
podemos encontrar dentro de nuestro cuerpo.
Hemos
aprendido que el órgano más importante de nuestro cuerpo, el jefe, es el
cerebro, desde ahí es desde donde se envían todas las informaciones que las
demás partes del cuerpo reciben para que podamos movernos, comer, lavarnos,
respirar, dormir, jugar, hablar… Toda esa información pasa a nuestro cuerpo a
través de una cuerda muy gruesa, que va por dentro de la columna vertebral y
que está formada por los nervios, que son los encargados de transportar toda la
información del cerebro hasta las distintas partes del cuerpo.
Además,
hemos podido ver como son los pulmones, el corazón, el hígado, los riñones, los
intestinos… todos los órganos que forman nuestro cuerpo.
En esta
ocasión hemos podido tener todos los órganos más importantes de nuestro cuerpo
en la mano, para poder tocarlos, ver su tamaño, su textura y además hemos
podido colocar las partes donde corresponden.
También
nos han traído unos regalitos geniales, cepillos de dientes para que tengamos
los dientes más limpios de todo el Sanra y un kit de cirujano, con nuestra
mascarilla, jeringuilla…
¡¡¡Qué
bien nos lo hemos pasado y cuántas cosas hemos aprendido!!!
Ya
estamos preparados para la siguiente visita de algún papá o mamá.
¡¡¡Esperamos
veros pronto!!!
Gracias
Silvia (mamá de Jorge y Rodrigo), por lo que nos has enseñado y lo que nos
hemos divertido, en esta mañana.
Esta
semana nos ha visitado una enfermera al cole. Con ella hemos aprendido qué
debemos comer para que nuestro cuerpo esté sano y fuerte, que nuestros huesos
no se rompan y nuestros músculos no se debiliten.
Hemos
aprendido que nuestro cuerpo está formado por una gran cantidad de agua que hay
que reponer para permanecer hidratados. También nos enseñó las cosas peligrosas
que tenemos en casa y que nunca podemos tocar ni utilizar, a menos que nos esté
supervisando un adulto, bien nuestra mamá o papá, ya que si no podríamos sufrir
un accidente casero y asistir al hospital.
Y por
último y lo más divertido, además del regalito que nos trajo, nuestra
jeringuilla experimental, fue que aprendimos a hacer vendajes. Nos estuvimos
vendando entre gemelos, las profes también nos ayudaron, y en vez de ser una
consulta de hospital, la clase se convirtió, al final, en una pirámide de
Egipto llena de momias.
¡¡¡Qué
bien nos lo hemos pasado y que de cosas hemos aprendido!!!
Ya
estamos esperando la siguiente visita de algún papá o mamá que se anime a venir
a pasar un buen rato con nosotros.
Gracias Patricia (mamá de Jesús), por lo que nos has
enseñado y lo que nos hemos divertido, en esta mañana.
La
señorita z es la encargada de sacar de paseo a los príncipes. A ella le gusta
que los niños hagan todo a tiempo; pero un día se volvió muy enfadado porque el
príncipe E se subió a un árbol, se rompió los pantalones y casi se cae. Regaño
al príncipe y se lo contó a sus padres.
Otro día
el príncipe E y la princesa I se escondieron en un campo de flores,
estropeándolo; además la Z no les veía, pensaba que se habían perdido y se
asustó, aunque la travesura más grande la hicieron el día que les llevo al circo.
Se sentaron muy formales en sus sillas, pero como la función tardaba en
empezar, comenzaron a aburrirse, no paraban de moverse en la silla, levantarse,
sentarse…y en un despiste de la señorita Z se volvieron a escapar y durante
toda la actuación del circo estuvieron haciendo travesuras. La señorita Z se
enfadó tanto, tanto, que cogió al príncipe E y a la princesa I, de la mano y
regresaron a palacio hasta donde estaban los reyes y dijo: “señores aquí tienen
a esta pareja revoltosa y desobediente. Pueden mandarme lo que quieran menos
que vuelva a salir con estos príncipes, ¡¡nunca volveré a salir con ellos!!” y
lo cumplió. Desde entonces la señorita Z casi nunca acompaña al príncipe E ni a
la princesa I; sin embargo, si va con el rey U, la reina A y la princesa O.
Los
reyes pensaron que los príncipes traviesos no podían volver a salir de palacio
sin alguien que los acompañase. Estuvieron buscando quien quisiera hacerse
cargo de ellos, porque además que los príncipes I y E se quedaban tristes en el
palacio, los reyes y la princesa O les echaban de menos y se aburrían.
Todos
los miembros de la familia real comenzaron a pensar que solución podían tomar,
al igual, que todas las letras del país. Y de repente un día, cuando la
señorita C salió del hospital, se sorprendió
al ver las caras de preocupación que tenían todos y se acercó a preguntar que
ocurría. Cuando se enteró del problema, se preocupó y empezó a pensar que
solución tomar para poder ayudar y pensó que aunque tuviese mucho trabajo,
algún día tendría tiempo libre y podría ayudar encargándose de sacar de paseo a
los príncipes.
Fue a
hablar con los reyes, al palacio, para explicarles su idea, y rápidamente
comenzó con su nueva tarea, ya que a los reyes les pareció la mejor solución;
aunque antes la advirtieron que los príncipes disfrutan mucho haciendo
travesuras, que les tendría que vigilar para que no causasen ningún problema,
que no hiciesen enfadar a nadie y no estropeasen los jardines.
Los
reyes comunicaron la solución a los príncipes y estos se pusieron muy alegres
cuando se enteraron. El primer día que la enfermera C fue a buscar a los
príncipes traviesos I y E, se llevaron un gran susto, creyeron que la enfermera
iba a ponerles una inyección y se escondieron debajo de la cama; pero la
enfermera C con toda su paciencia les explico que llevaba el uniforme porque si
no, no les daría tiempo a poder hacer muchas actividades como recoger cerezas,
ir al cine o a cenar.
Aquí os
dejamos los cuentos de la señorita Z y la enfermera C:
Después
de escuchar las historias, hemos visto y escuchado las canciones, hemos pensado
y dicho algunas palabras con Z y C, hemos contado sus sílabas y hemos estado
muy atentos en recordar que la Z sólo acompaña a la U, A, O y la C a la I y E.
Ahora
que ya conocemos a la señorita Z y a la enfermera C, podemos leer nuevas
palabras porque estas dos letras acompañan a todos los miembros de la Familia
Real:
Cuando
la señorita Z habla con el rey U, suena zu.
Cuando
la señorita Z habla con la reina A, suena za.
Cuando
la señorita Z habla con la princesa O, suena zo.
Cuando
la enfermera C habla con la princesa I, suena ci.
Cuando
la enfermera C habla con el príncipe E, suena ce.
Para
practicar en casa, nuestras profes nos han dejado la siguiente ficha de
lectura:
Os
dejamos unas fotos para que veáis como leemos y escribimos nuestras primeras
palabras con la señorita Z y la enfermera C.
Además,
como no queremos que se nos olvide estas nuevas letras que hemos aprendido,
nuestras profes nos las han pintado y así hemos quedado.
Aquí os
dejamos algunos enlaces para poder seguir trabajando con estas letras:
La
semana pasada estuvimos realizando un proyecto basado en el cuento, a través
del cual trabajamos las matemáticas, en colaboración con la UNIR (Universidad
Internacional de La Rioja)
Los
alumnos de 5 años trabajamos este proyecto atravesó del cuento clásico “El
patito feo”, el cual nos permitió trabajar los cuerpos geométricos, la imagen
global y segmentaria de un cuerpo discriminando lado derecho e izquierdo, la
simetría, resolución de problemas sencillos, descomposición numérica y
operaciones de suma y resta.
Todo
esto lo desarrollamos mediante el aprendizaje cooperativo y una metodología
activa en la que no había cabida para el aburrimiento y así de bien nos lo
pasamos.
No
queremos despedirnos sin recordar a nuestra gran anfitriona y maestra de
ceremonia Blanca Arteaga, que nos ha hecho pasar momentos muy divertidos.
Gracias
al proyecto de ER de la fundación Botín, ha llegado a nosotros un bonito cuento
de Leo Lionni, “Nadarín”.
Nadarín
y los peces rojos son un ejemplo de trabajo cooperativo, con los que hemos
aprendido muchísimo. Hemos leído el cuento, analizado las imágenes, y juntos,
hemos dado vida a las ilustraciones del mismo.
A lo
largo de este curso, los alumnos de cuatro años estamos descubriendo que
mezclando algunos colores podemos obtener otros diferentes. Ya hemos
descubierto el rosa, el naranja y el gris. En esta ocasión le ha tocado el
turno al color verde y para ello nos fuimos las dos clases al patio de
infantil. Allí, una de las clases mezcló, con sus manos, pintura azul con
espuma de afeitar y la otra clase lo hizo con pintura amarilla.
Una vez
que las dos clases tuvimos nuestra espuma coloreada nos juntamos unos de cada
clase y unimos nuestras manos.
Los
alumnos de 4 años hemos continuado con los cuentos y hemos realizado actividades
basadas en ellos. De esta manera hemos conocido la fábula de “El burro
flautista” de Tomás Iriarte, en la que además de aprender vocabulario nuevo,
hemos descubierto que hay diferentes tipos de flautas y con ellas se pueden
emitir sonidos suaves o fuertes. En esta ocasión nos la hemos aprendido y la
hemos cantado. Aquí podéis ver el resultado.
Otro de
los cuentos que hemos descubierto ha sido “In het bos van de Luiaard",
Anouck Boisrobert y Louis Rigaud, (“El bosque”), con el que hemos aprendido la importancia que tiene cuidar la naturaleza. Nosotros con motivo de este
cuento, plantamos lentejas dentro de una caja transparente de cd, donde pudimos
observar su crecimiento y sus partes principales.
A
continuación vais a poder ver el cuento, cómo plantamos las semillas, y cómo
se veían estas cuando comenzaron a crecer.
Uno de
los cuentos que más nos ha gustado ha sido “La ovejita que vino a cenar” de
Steve Smallman. Es un cuento entrañable, que además nos lo contó nuestro querido
amigo el “Mago de la palabra” (Proyecto Botín), con el que hemos disfrutado
dramatizándolo y musicalizándolo entre todos. Unos hemos hecho el sonido de las
tripas de la ovejita, de sus tiritonas, el hipo o los ronquidos. Aunque no ha
sido fácil gravar nuestras actuaciones, esto podría ser un ejemplo de nuestros
momentos de representación.
A través
de los cuentos, hemos aprendido que tenemos que desligarnos y dejar atrás
algunas cosas para seguir creciendo. Esto lo conseguimos gracias al cuento “No
te vayas” de Gabriela Keselman y lo pusimos en práctica realizando una sesión
de rincones en los que tuvimos que decir adiós al folio en blanco para poder
escribir letras, dijimos adiós a una construcción para poner realizar otra o
dijimos adiós a unos juguetes para poder sacar otros.
Gracias
al cuento “No es fácil pequeña ardilla” de Elisa Ramón, pudimos acercarnos a
ese tema tan difícil como es la muerte, y a través de él florecieron
sentimientos sobre los que dialogamos y reflexionamos. Además, con ayuda, en nuestras casas dibujamos dentro de una estrella un familiar cercano que ya no está entre
nosotros, en la asamblea explicamos quién era y después las colocamos a modo de
cielo, para tenerles presentes y cerca de nosotros.
Y precisamente fueron los cuentos los que nos
acercaron a las matemáticas. Con el cuento de “La mosca Fosca” de Eva Mejuto, hemos valorado la importancia de compartir a la vez que trabajábamos los
ordinales, aunque la actividad estrella fue la elaboración de la tarta de la
mosca Fosca.
Como
colofón final, el cuento “La ratita presumida” de Charles Perrault, que ha
servido de guía a la UNIR (Universidad Internacional de la Rioja) representada
en Blanca Arteaga y Jesús Macías, para trabajar las figuras geométricas, la
clasificación, la seriación, el conteo, la resolución de problemas, las
secuenciaciones temporales… Muchas
gracias a la UNIR, a Blanca y a Jesús, por vuestro trabajo, vuestro esfuerzo y
vuestro tiempo.
Hoy, 1
de marzo, hemos comenzado la Cuaresma ya que es miércoles de Ceniza, por eso
hemos ido a la iglesia del colegio donde nos hemos comprometido a ser mejores
de lo que somos, para ello cada semana trabajaremos un valor diferente: amor, paz,
sinceridad… Iván, el sacerdote que ha estado con nosotros, nos ha hecho una
cruz con ceniza, para que no se nos olvide este compromiso.