Durante el mes de
diciembre, los alumnos de 5 años hemos llevado a la práctica un proyecto muy
interesante y motivador, cuya temática es el cine.
Para introducir
este proyecto comenzamos realizando la rutina de pensamiento “Veo, pienso, me pregunto”.
Y a través de una
lluvia de ideas vimos que íbamos a necesitar para llevar a cabo nuestro
producto final del proyecto: hacer un cine en el colegio para que nuestros
padres un día pudieran venir a ver una película.
Ahora que ya
sabíamos lo que teníamos que hacer nos pusimos manos a la obra.
Aprendimos los diferentes géneros cinematográficos y
dramatizamos diferentes escenas para que nuestros compañeros las adivinasen y
así entendieran mejor las principales características de cada género.
Por equipos, a través de la técnica cooperativa “1-2-4” estuvimos jugando a adivinar a que película correspondían las diferentes bandas sonoras que nos ponían las profes. Y con Marta, la profesora de música, estuvimos musicalizando anuncios de la televisión.
También hemos
estado investigando acerca de los diferentes profesionales que trabajan en un
cine. Gracias a la ayuda de nuestros padres que nos facilitaron información e
imágenes nos hemos reunido por grupos en clase y hemos elaborado murales.
Entre todos
elegimos la película “Buscando a Dory” para proyectar en la sesión de cine.
Esta película fue la ganadora del Oscar.
Y elaboramos un
cartel con las normas de comportamiento adecuadas en una sala de cine.
Para que nuestros
familiares pudieran venir a nuestra sala de cine elaboramos nuestras propias
entradas con el título de la película que íbamos a ver y el número de la
butaca. Y como no podían faltar las monedas para comprar las entradas y las
palomitas, las hicimos nosotros con pasta de modelar.
Ya teníamos casi todo preparado pero qué sería una película sin palomitas. Estuvimos investigando sobre las palomitas, ¿de dónde procedían?, ¿cómo se hacen?, …
También hicimos
cucuruchos para meter las palomitas.
Por fin llegó el gran día, estábamos todos emocionados y ansiosos por recibir a nuestros familiares. La película estaba a punto de comenzar, así que cada uno nos pusimos en nuestros puestos para que todo fuese a la perfección, unos hacíamos de acomodadores, otros de taquilleros, otros vendíamos las palomitas,… Y todo fue genial.
Una vez más pudimos comprobar que trabajando en equipo todo es más fácil y se aprende mucho más.