Después
de aprender tantas cosas de los dinosaurios, nos toca cambiar de época y viajar
a la Prehistoria. Durante este viaje hemos ido descubriendo cómo era el hombre
prehistórico, qué comía, donde vivía, cómo vestía, cómo era su estilo de vida…
Hemos
aprendido sobre la evolución del ser humano, pasando del Australopithecus, muy
parecidos a los monos, al Homo Sapiens Sapiens.
Investigando
hemos aprendido que los hombres prehistóricos se alimentaban de los animales
que cazaban y pescaban, y también de frutos y plantas que cogían. Con las
pieles de los animales se hacían su ropa.
Los
primeros hombres se tenían que comer los alimentos sin cocinar porque no sabían
cómo hacer fuego hasta que uno de nuestros antecesores, el Homo Erectus,
aprendió a usar el fuego y cómo producirlo. Hemos visto que podemos hacer fuego
frotando dos piedras de sílex o bien por el rozamiento de una vara de madera,
haciéndola girar rápidamente sobre un trozo de madera.
El fuego
era muy importante. No sólo era una fuerte arma contra los animales porque les
ahuyentaba, sino que también lo utilizaban para calentarse, cocinar e iluminar.
Para
poder vivir más de cerca la Prehistoria nos fuimos de excursión a Arqueopinto.
Un lugar, en el que gracias a la máquina del tiempo de nuestra imaginación,
pudimos regresar al pasado y, ver con nuestros propios ojos cómo eran aquellos
primeros seres humanos, cómo vestían, dónde vivían, cómo se comunicaban, cómo
hacían el fuego…
También
lanzamos flechas para cazar, entramos en cuevas e hicimos fuego y realizamos un
taller de pintura rupestre tal y cómo lo hacían ellos. ¡Nos lo pasamos en
grande!
Nuestros
compis de 1º de la ESO nos dieron una gran sorpresa, vinieron a nuestras clases
a enseñarnos una maqueta de la prehistoria que habían hecho con piezas de Lego
y nos estuvieron contando muchas cosas de esta época.
Para terminar la unidad de la Prehistoria, quisimos cantar y bailar la canción “Unga Balunga” a nuestros compañeros de 3 años de infantil. Para ello, hemos estado ensayando y elaborando un disfraz de cavernícola que nos ha quedado muy chuli.