Trabajando
en religión, hemos escuchado un cuento en el que Sara se enfadaba con su
hermano; ella estaba jugando en su habitación con unos cubos y había conseguido
hacer una casita esforzándose bastante para que no se cayese, pero llegó su
hermano Dani y la destrozó al intentar coger una pieza. Sara se enfadó mucho y
gritó a Dani, le empujó y le echó de su cuarto. Dani se puso a llorar y, al
final, Sara se dio cuenta de que había actuado mal, le pidió perdón y le
ofreció que jugase con ella a las casitas.
A
nosotros nos ha sido familiar la historia ya que a todos nos ha pasado alguna
vez algo parecido y hemos visto la importancia de perdonar. Por ello, hemos
creado el rincón del perdón, dónde hemos pegado muchos corazones con el dibujo
de Sara y Dani dándose un abrazo que previamente hemos picado, sacado del libro
y sustituido por papel rojo.