Una de las
primeras misiones ha sido explorar nuestra clase. De esta manera hemos podido
conocerla a fondo, descubriendo dónde está el baño, la cajonera, las perchas,
los cuentos… así, nos sentimos dueños de un espacio que nos resulta más
familiar y que es de todos. Para plasmar esta idea, hemos puesto todas nuestras
manos en un pequeño mural, que a partir de ahora decorará el aula.
Lo mejor
de esta actividad han sido las cosquillas que nos hacía la brocha cuando nos
pintaban la mano.