Nuestros mejores
amigos cuando nos movemos por la ciudad son los pasos de peatones y los
semáforos. A lo largo de estas semanas, no hemos dejado de repetir lo
importante que es respetar sus indicaciones. Además, hemos hecho un taller de
cocina en el que nos preparamos un semáforo para merendar. Sólo hay que ver
nuestras caras para saber lo rico que estaba.