Un año más nos hemos reunido todos los alumnos del cole por una causa muy importante; pedir PAZ al mundo. Pero este año lo hemos celebrado de forma especial, ya que nos ha ayudado la profe de música Arantza. Primero nos hemos dirigido al patio cubierto, donde los más pequeños hemos plasmado nuestras manos en dos carteles (“abandonados” y “desesperados”) que hacían referencia a la canción que se cantaba al mismo tiempo de Eros Ramazzotti: “Si bastasen un par de canciones”.
Merece la pena leer la letra;
Si bastasen un par de canciones para que desde el cielo
nos llovieran antiguos amores
que una noche se fueron.
Puede pasar, puede pasar
hasta el desierto se puede llenar con el agua del mar.
nos llovieran antiguos amores
que una noche se fueron.
Puede pasar, puede pasar
hasta el desierto se puede llenar con el agua del mar.
Si bastasen dos simples canciones para unirnos a todos,
yo podría cantarlas tan fuerte
que me oyeran los sordos.
Puede ocurrir, puede ocurrir,
hasta los muros que nunca pensamos se pueden abrir.
yo podría cantarlas tan fuerte
que me oyeran los sordos.
Puede ocurrir, puede ocurrir,
hasta los muros que nunca pensamos se pueden abrir.
Si bastasen dos buenas canciones
para echar una mano,
se podrían hallar mil razones
para ser más humanos.
para echar una mano,
se podrían hallar mil razones
para ser más humanos.
Puede pasar, puede pasar,
para dejar de acudir al remedio de la caridad.
para dejar de acudir al remedio de la caridad.
Dedicadas para los que están
abandonados,
dedicadas para los que están
con un futuro indiferente,
sin un pasado, sin un presente.
abandonados,
dedicadas para los que están
con un futuro indiferente,
sin un pasado, sin un presente.
Dedicadas para los que están
desesperados
dedicadas para los que están
sumidos en un sueño muy profundo,
más fuera que dentro de este mundo.
Si bastasen dos grandes canciones
para hacer bien las cosas
si trajeran las mil ilusiones
de los sueños en rosa.
Y un corazón, y un corazón
que nos transmita al latir el calor y la fuerza del sol.
Dedicadas para los que están
abandonados
qué está pasando que un par de canciones no nos bastarán,
no nos bastarán,
no bastarán.
Tras el recreo,
nos hemos dirigido todos los alumnos del colegio, incluido Bachillerato, al
patio cubierto. Ayudados con folios de colores, hemos formado entre todos un
corazón, la palabra PAZ y un bonito arcoíris mientras escuchábamos nuestro
manifiesto. Después hemos soltado globos blancos y nos ha encantado ver cómo se
marchaban lejos flotando... ¡Ojalá lleven la paz a muchos lugares!